Este tipo de SAS, muy utilizado en rescate en montaña y espeleosocorro, consigue una resistencia en el punto de anclaje, tres veces superior a la resistencia de la cuerda utilizada. Además de esta indiscutible ventaja, este tipo de SAS es multi direccional y reparte adecuadamente la carga entre los tres anclajes utilizados.
Siempre usaremos un mínimo de tres anclajes “a prueba de bombas” y respetaremos la consigna de anclajes independientes, (es decir, que el posible fallo de uno de ellos no involucre el fallo de los demás). Por ejemplo, no deberíamos instalar dos anclajes en el mismo árbol o en el mismo tramo de una barandilla.
Para su confección usaremos única y exclusivamente los anillos de cuerda que habrán sido destinados para ese fin (anillos de 3-5 metros de cuerda semiestática), quedando prohibido el uso de cintas, tanto de poliamida como de dyneema, para este uso, debido a su condición de material estático o hiperestático (sí se podrán usar para cada uno de los anclajes naturales o estructurales por separado que van a formar parte posteriormente de un Repartidor de Cargas)
Montaje:
-Una vez elegidos e instalados los tres puntos de anclaje, pasaremos el anillo de cuerda por cada uno de ellos (bien por el mosquetón, o por la anilla si hemos tenido que instalar spit y disponemos de ella).
-Anudaremos el anillo con nudo simple (la elección de este nudo viene dada por su facilidad de ejecución, de regulación y a la hora de deshacerlo, así como por la facilidad para evaluar si ha sido bien realizado. Además, la pérdida de resistencia de la cuerda es similar al resto de nudos usados con esta misma finalidad. Como medida extra de seguridad, podremos hacer otro nudo simple, en el tramo de cuerda sobrante (evitando tener ese tramo de cuerda molestándonos en la vertical)
-Daremos media vuelta a cada uno de los bucles resultantes, siempre a todos y en el mismo sentido y los introduciremos en el mosquetón principal del Repartidor de Cargas. De este modo, hemos conseguido que cada uno de los bucles resultantes, tengan un tope en dicho mosquetón, es decir que si uno de los anclajes fallara, la caída del punto principal, no supere la longitud de ese tramo de bucle (si no realizáramos bien esta maniobra, el fallo de un anclaje podría provocar la caída de la longitud resultante de la suma de dos bucles, provocando unas fuerzas de choque a todo el sistema muy grandes).
Como detalle de calidad, posicionaremos el nudo, en el bucle resultante que tenga mayor longitud.
-Una vez instalado el SAS es imperativo asegurarse visualmente del detalle comentado en el párrafo anterior. Simplemente bastará con comprobar que cada uno de los bucles que se unen en el mosquetón, dispongan de tope si saltara uno de los anclajes.
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