Helicópteros de Asistencia Sanitaria:
Aparatos en general ligeros y de dimensiones reducidas que permiten llevar personal sanitario (medico y/o Enfermero.) y su instrumental de asistencia monitorizada al lugar de la emergencia, con el fin de
estabilizar al paciente "in situ" y, si sus lesiones así lo aconsejan, evacuarle al hospital.
Ha de tenerse en cuenta la fisiopatología del transporte aéreo y cómo afecta el vuelo no sólo a la víctima sino al equipo utilizado para su estabilización.
Muchos de ellos, por su reducido espacio interior, no permiten la asistencia completa a la víctima durante el traslado, por ello, ante la presencia de alguna dificultad en la atención al paciente, han de tomar tierra para aplicar las correspondientes maniobras médicas.
Estos helicópteros aprovechan el espacio del copiloto y uno de tripulación para ubicar la camilla, que se sitúa paralela al eje longitudinal del aparato. La estabilización previa al vuelo se hace con el apoyo terrestre de las ambulancias.
Helicópteros para labores SAR:
Son aparatos pensados para realizar las labores de búsqueda y rescate, por lo que sus cualidades son: amplio radio de acción, capacidad de vuelo "todo tiempo", dotados de equipos de localización y rastreo como: infrarrojos, radares de localización, receptores de radio balizas, tornos de rescate dotados de camillas nido cestas, etc... Permiten también, después de realizar el rescate, la aplicación de primeros auxilios y atención durante el traslado.
La dotación suele ser de 2 pilotos, mecánico, operador de rescate y sanitario.
Los existentes en España son los dependientes de SAR (Servicio Aéreo de Rescate, del Ejercito del Aire) y los "Helimer" del Servicio de Salvamento Marítimo.
PROCEDIMIENTO DE TOMA DE TIERRA APROXIMACIÓN AL HELICÓPTERO Y DESPEGUE
Posiblemente el momento más crítico de un rescate es la toma de tierra. En este momento hay elevadas posibilidades de que ocurran accidentes debido a la precipitación y al nerviosismo. Si bien el número de accidentes que se producen es muy bajo las consecuencias de estos suelen ser desastrosas.
Los riesgos en la toma suelen ser las turbulencias de aire provocadas por el rotor principal, que suelen ir acompañadas de polvo, arena, o cualquier otra materia que pueda desprenderse del terreno, así como la inestabilidad del aparato producida por el viento reinante en la zona, o la irregularidad del terreno. Tener precaución con la proximidad de torres, postes y tendidos eléctricos o cualquier otro peligro similar.
Una vez en tierra hay que tener cuidado con las palas, ya que al disminuir la velocidad de giro, y debido a su propio peso, las puntas se arquean hacia abajo disminuyendo la altura de la zona de seguridad.
También conviene tener mucho cuidado con el rotor de cola que, aunque gire a baja velocidad, no deja ver las palas del mismo "capturando" al que se aproxime por esta zona.
Durante el despegue, los riesgos son similares a los descritos para la toma, debiendo prestar atención al viento dominante por si ha cambiado de velocidad o dirección y sacude al aparato contra el suelo.
SI DESEAS OBTENER ESTE INFORME GRATUITO, DESCÁRGALO DESDE AQUÍ